Las necesidades van cambiando con el paso de los días, pero algo que ha estado presente desde que comenzó la misión en la localidad de Catarroja ha sido las visitas a los domicilios. Se ha tratado de contactar con todos aquellos que no podían acercarse a la parroquia de Santa María Madre: enfermos, ancianos, discapacitados, gente con movilidad reducida, dependientes, madres solas con hijos… El objetivo ha sido “que nadie se pierda”, que todo el mundo pueda ser atendido en la medida de las posibilidades.
El trabajo se llevó a cabo “plano en mano” de tal manera que se rastrearan sistemáticamente todas las calles, empezando por las cercanas a María Madre y, poco a poco, ir abriendo el círculo. Los voluntarios, normalmente por parejas, hacen el recorrido marcado visitando los hogares asignados.
Se ha escuchado mucho, se ha rezado, se ha llevado comida y productos de aseo y limpieza, se ha acompañado a por los alimentos, se han limpiado casas, bajos y garajes, se han reparado contadores eléctricos, se han instalado inodoros, se ha llevado a personas al puesto sanitario o se han hecho visitas domiciliarias, se han llevado muebles, electrodomésticos o ropa, se han acercado mantas y calzado, se ha atendido en su casa a mujeres embarazadas, se ha dado atención psicológica a lo más vulnerables… De alguna manera, se ha buscado hacer presente la caridad de Cristo mismo “que pasó por este mundo haciendo el bien”.
Una Iglesia en salida que ha ido respondiendo día a día a lo que Dios va poniendo en el camino. Son numerosas las personas que aportan muebles o electrodomésticos, de tal forma que desde la coordinación de Santiago Apóstol se recogen en los domicilios las donaciones y se llevan a las familias necesitadas, especialmente Catarroja.
Después de un mes del desbordamiento de nuestros ríos y barrancos en l’Horta Sud ahora sonimprescindibles los arquitectos, fontaneros, albañiles, electricistas, por no hablar de la necesidad que hay de conductores para llevar a los domicilios afectados enseres de todo tipo, que, a través de las donaciones, llegan a Santiago Apóstol.
