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ENTREVISTA. Judy, 29 años, y Antonio, 32 años, voluntarios de Granada.

12/11/2024

Buenos días, ¿qué tal? ¿Quiénes sois? ¿A qué habéis venido?

Yo soy Judy, yo Antonio y venimos de Granada.

J. Pues a echar una mano y a hacer una donación de material.

A. Sobre todo con material de limpieza. Ayer vinimos con un furgón, con todo lo que nos entraba. A intentar ayudar en lo que podamos.

¿Qué es lo que os ha movido a venir aquí? Estaríais mejor en casa…

J. Hombre en casa siempre se está mejor pero cuando la gente necesita la ayuda, cuando ves la cantidad de gente que lo está pasando mal, el desastre que tenéis aquí montado… El fin de semana en vez de descansar, a echar una mano.

A. Nosotros como gente joven tenemos una responsabilidad y una obligación y esto no corresponde, creo yo, a la gente de una edad. Nos toca a los jóvenes.

¿Cómo habéis acabado en Santiago Apóstol?

 A. Un amigo compartió una historia de otro amigo suyo que estaba ayudando, dio unas pautas de cómo ayudar. Le pregunté por su amigo, me pasó el teléfono de una compañera de aquí y con ella ya muy fácil. Me dijo “Esta gente está 24 horas al día disponible”. Lo hemos comprobado.

 ¿Qué ambiente habéis visto aquí en la parroquia? ¿Qué os ha llamado la atención?

 J. Todos muy amables, muy generosos, de hecho, anoche íbamos a dormir en una oficina y nos ofrecieron un piso. Hemos dormido en cama agustísimo. Espectacular.

¿Dónde habéis estado trabajando?

 A. Ayer vinimos, descargamos el furgón, hoy hemos venido por la mañana, lo hemos cargado y ahora vamos a descargarlo a los puntos donde sea necesario.

¿Algo que os haya impactado más?

 A. Tenemos aquí algunos conocidos y bueno, me han comentado su situación. Aquel día, en el coche cómo tuvieron que coger a una chiquilla pequeña saltando dos coches.

 J. Cómo veían a la gente que se la llevaba la riada y no podían ayudar.

 Un titular…

 A. Caótico y desorganización.

J. Caos y destrucción

¿Vosotros qué aportáis en medio de todo esto?

 J. Ayuda y voluntad y nuestra generosidad, lo que podemos. Y un poquito de alegría.