Me llamo Moisés, estoy casado con María, soy de Valencia capital y camino en la parroquia de Santiago Apóstol. El día de la inundación no daba crédito a las imágenes que nos mandaban, en especial una hermana de Catarroja. El nivel del agua casi estaba llegando al primer piso de las fincas. A la mañana siguiente, las imágenes seguían siendo impactantes, en ese momento supe que había que hacer algo.
Desde la parroquia se empezó a movilizar para ir a ayudar esa misma noche. Al principio me daba reparo tener que ir por la noche, pero no por miedo, sino por tener que incomodarme. Pero Dios me da la fuerza para superarme y me apunté para ir por la noche. Fue increíble esa noche, una cosa son las imágenes y otra es estar ahí, impresiona mucho ver los coches apiñados, bajos destrozados, … Y la iglesia de María Madre llena de barro. Me tocó mucho ver tantos jóvenes juntos trabajando todos a una limpiando la iglesia, esa misma noche ya vimos cómo actúa la Providencia. Necesitábamos agua para poder terminar de limpiar y vino la UME con un camión de agua y cuando se les acabó el agua apareció otra persona con una furgoneta que llevaba un bidón de agua con la karcher y se pudo terminar de limpiar.
Al día siguiente pidieron voluntarios para ir por la noche a Catarroja, mi mujer y yo no nos lo pensamos y nos apuntamos. Fuimos con un grupo a la iglesia de María Madre, y me impresionó ver la iglesia llena de providencia, en un solo día ya había llegado de todo: agua, alimentos, ropa, … Nos pasamos toda la noche ordenando y clasificando. También he visto un río de voluntarios que vienen de toda España pidiendo alojamiento, ofreciéndonos su ayuda. Muchos hasta utilizan sus vacaciones para venir aquí. En especial quiero dar infinitas gracias a más de una veintena de familias que nos han abierto sus hogares de forma gratuita y muy generosa para alojar a todos los voluntarios que vienen