loader image

TESTIMONIO. Daniel Llopis, casado, 34 años.

22/11/2024

Mi testimonio. Verlo en persona fue muy impactante, oler el barro, el agua estancada, ver los coches… cuando ves todo el desastre parecía una película de zombies, del fin del mundo. Era sobrecogedor. Era muy bonito ponernos al servicio, el grupo ha ido creciendo muchísimo y ver como desde la parroquia Santiago Apóstol se nos ha invitado a vivirlo desde Cristo, desde la gracia, de poder entregarnos, de poder llevar esperanza a los que la necesitan.

Para mí ha sido un regalo increíble, ha sido un alivio porque el combate más fuerte, leyendo grupos de Whatsapp, leyendo la prensa… donde hay desesperación y sentimiento de injusticia… el combate interno está siendo mantener la paz y tener la mirada donde tiene que estar y abandonarle todo eso al señor que es el que sabe. No dejar que se vaya colando en mi corazón todo ese mal que te va generando rabia, ira, murmuración y te va quitando fuerzas y energía para luego poder salir a ayudar. Según alimentes tu corazón luego vas a poder hacer una misión u otra con los que te rodean. Está siendo un regalo como la parroquia Santiago Apóstol es una casa de acogida y es un ejemplo de vivir las cosas desde Cristo para darle gloria a él. Me está ayudando mucho las laudes con tanta gente…

Ha sido increíble, además de ayudar a tanta gente que no conocemos de nada, ir cruzándome por pueblos con alumnos, amigos, compañeros del trabajo… viendo como toda Valencia se está volcando en ayudar a los demás y también poder ayudar a un amigo de san Martín, a José Vicente, el hermano de Edu, a limpiar, a sacar el barro a consolar a sus suegros que estaban destrozados y justo ayer nos decían que se han sentido completamente acompañados y sostenidos por toda la gente que hemos ido a ayudarles, que no hubiera sido lo mismo vivir esta situación sin toda esta ayuda. Esta es la comunión de cuidarnos unos a otros.