Soy un estudiante de Croacia y me encontraba en un programa de intercambio en Valencia durante las inundaciones. Un amigo me invitó a unirme al voluntariado junto con la parroquia. Estoy agradecido de poder ofrecerme como voluntario junto a otras personas de la parroquia, entre quienes se siente un fuerte sentido de comunidad y la presencia de Dios. Así, puedo brindar al menos algo de ayuda a las personas en estos momentos difíciles, en los que muchos han perdido a sus seres queridos y sus hogares. Se perciben tristeza, miedo e inquietud entre las personas afectadas por la inundación. A pesar de todo lo que veo en los rostros de los afectados y en las calles devastadas, el voluntariado me llena de felicidad y me hace sentir realizado.
Daniel Llopis lo invitó y nos cuenta…
Te voy a hablar de lo que es la comunión porque prefiero hablarte de un compañero de la facultad que conocí hace dos semanas que se llama y es de Croacia, está de Erasmus en Valencia. Me pidió donde podía ir a misa en inglés y la primera noche de las inundaciones me preguntó, se me ocurrió antes de dormir escribirle contándole que estaba en un grupo de la parroquia para ver si se veía con ganas de venir a ayudar.
A la mañana siguiente estaba ya en la parroquia. Sin saber español, se vino con nosotros, estuvo todo el día ayudando, sin rechistar, sin parar… si descansábamos descansaba, si seguíamos seguía… Me dio las gracias por haberle invitado y que si volvíamos que le avisara. Volvió a venir y ha seguido viniendo. Para mí es un testimonio importante. Me sorprendió que cuando rezábamos los laudes él también estaba haciéndolo… Vimos la comunión entre los cristianos en los momentos de dificultad. Para mí está siendo una pasada. Está muy agradecido y está viviendo esto desde un punto de vista cristiano y a mí esto me está ayudando mucho.