Con el lema Luz en Tinieblas, a las 20 horas comenzaba la Night in Christ organizada por los feligreses vinculados a la Comunidad Cenáculo y llevada adelante entre ellos y varios chicos que llegaron de distintas fraternidades de esta comunidad en Francia e Italia. El objetivo era vivir un fin de año diferente, una noche donde Cristo fuera el verdadero protagonista y la comunidad parroquial pudiera divertirse y celebrar de la manera más adecuada.
Una gran carpa instalada en el patio del colegio fue el lugar habilitado para pasar juntos la noche del 31 de diciembre. Tras los bailes de acogida, a las 21 horas comenzaba la Eucaristía de Año Nuevo, presidida esta vez por D. Andrea, uno de los sacerdotes responsables de la Comunidad Cenáculo a nivel internacional, y con él cinco Cooperadores de la Verdad. En la homilía, el sacerdote italiano hizo referencia a la mirada de Jesús, pues “necesitamos una mirada de ternura sobre nuestras heridas que nos bendice, que no nos juzga, silenciosa” y así “poder reconciliarnos con nuestras vidas para poder abrir los ojos hacia el Señor”. Mencionando a santa Bernardette, afirmó que “la Virgen está en medio de nosotros, nos muestra a su Hijo que nos bendice y el Señor lo sabe todo de nosotros, más que nadie. De este modo es posible no asustarnos de nuestro pasado y de nuestro pecado, y poder experimentar su sonrisa, mirada y bendición”. Finalmente D. Andrea animó a los presentes a “poder ser bendición, mirar con la mirada del Señor” al igual que madre Elvira y así “que nuestra presencia sea una bendición en esta humanidad”.
Acabada la misa, donde también se celebró a María Madre de Dios, en el semisótano se pudo vivir una cena de fraternidad para todos los asistentes, que eran muchos más del centenar. Todo ello preparado y servido por los jóvenes de la parroquia y las familias que se encargaron de esta Noche para Cristo.
A las 12 de la noche se dio paso a la última parte del encuentro con testimonios de los jóvenes de la Comunidad Cenáculo todo ello acompañado por bailes a lo que se sumaron todos los asistentes. Dadas las condiciones meteorológicas, la Adoración Eucarística que ponía punto final al evento se celebró en el templo.
