¿Qué hacen unas chicas de Sant Cugat aquí en Valencia?
Ayudar a lo que se pueda.
¿Cómo habéis acabado en Santiago Apóstol?
Yo no lo sé, venimos de la parroquia del monasterio de Sant Cugat, de un grupo de jóvenes que se llama God’s Plan que hacemos varios voluntariados en Calcuta… y entre ellos ofrecieron venir aquí a ayudar.
¿La experiencia en esta parroquia…?
Muy bonita. La verdad es que muy acogedor, nos sentimos como en casa. Hemos estado durmiendo aquí. Hemos dormido genial, ellos durmieron en un polideportivo, en el suelo, Aquí tenemos colchones, almohadas, calentitas…
¿Qué se ha movido en vuestro corazón para estar aquí?
Lo han dicho en misa, han comentado que ser cristiano es esto. Es lo que más nos define y es donde más se ve a Dios. Es donde podemos ver a Dios.
Hemos visto a Dios detrás de cada persona, en cada detalle. Aunque una persona no sea consciente, Dios está ahí. Me siento super acogida, siento el agradecimiento de todas esas personas y ahí está Dios.
¿Qué cosas concretas nos podéis contar de vuestra misión?
Yo que he estado dando vueltas por casas preguntando qué necesitaban… cada persona con la que hablábamos se ponía a llorar, había que aguantar. Abrazar a gente, qué bonito y qué duro, no te conozco de nada, pero te doy un abrazo que es lo único que puedo darte. La gran mayoría nos han hablado de una manera o de otra de Dios y agradecían mucho cuando les decíamos que en Barcelona rezábamos cada día por ellos en misa.
¿Qué os lleváis de aquí?
Yo me llevo el sentir que gente que lo ha perdido todo todavía tienen una sonrisa, buenas palabras, un abrazo…
Un titular
Estamos hechos para el servicio, la entrega a los demás y olvidarte de ti mismo.
Falta mucha ayuda, me voy de aquí pensando que toda vía falta mucho.